de una mañana cocinera

Hoy he empezado un curso de cocina en el palasiet, en principio tiene buena pinta, aunque esta mañana el comienzo no me ha gustado mucho, nos ha dado una conferencia en crítico gastronómico, que en casi todo lo que ha dicho no estoy de acuerdo, además era su opinión y como que no le gustaba mucho que se discrepara, he abierto el fuego objetandole pero educadamente, pues resulta que nos ha dicho que la figura de camarero como tal está en peligro de extinción, entonces le he dicho que, que pasa si se dice que España va a ser un país de servicios, se ha salido por la tangente, luego le he dicho que la formación profesional se la está potenciando como pensaba él que iban a desaparecer algunos oficios. En fin que ya me he callado, porque luego ha seguido diciendo barbaridades, cuando he llegado a casa lo he comentado con J. L y me ha dicho que es la primera vez que lo oye, ha dicho que en Castellón no tenemos buenos restaurantes a pesar de tener tantas azulejeras, porque las mismas azulejeras tienen cocinas en la empresa y hacen las comidas de empresa en la propia fábrica, en fin que me he tenido que morder la lengua. Después hemos tenido una clase práctica estupenda, eran dos hermanas de un restaurante de Petrel y nos han hecho dos platos riquísimos, un arroz meloso, que estaba buenísimo y después unas veiras con verduritas y un toque de limón confitado, que estaban deliciosas y asi hemos llegado a las dos de la tarde. He disfrutado y además he llegado a casa comida, pues a media mañana el café ha consistido en bocadillitos variados, zumos, ensaimadas, cafés y leche, osea que había de todo y muy rico. Ah y también hemos catado dos tipos de vino de la tierra, uno de Vilafames y otro de Gandia.
Buenos mañana más.
Besicos.
Ah y poneros de acuerdo para la entrada de ayer.
Besicos.